¿POR QUÉ SE PRODUCE EL SII?
Durante años se han manejado múltiples hipótesis sobre el origen del síndrome de intestino irritable.
El ser humano está expuesto diariamente a sustancias y bacterias que amenazan el equilibrio entre la salud y la enfermedad. Nuestro tubo digestivo representa la mayor superficie en contacto con el exterior de nuestro organismo, en concreto, presenta un área aproximada de 250m2. Es necesario que nuestro intestino desarrolle mecanismo de defensa contra esta amenaza externa, y que a su vez nos garantice un aporte correcto de nutrientes. En condiciones normales los nutrientes se absorben a través de las células evitando el paso de los alérgenos o las bacterias. Cuando se altera esta barrera de protección se dice que el intestino es permeable y pueden entrar sustancias nocivas para nuestro organismo. Cuando estas sustancias entran entre las células del intestino se produce una inflamación de bajo nivel.
Los estudios más recientes han demostrado que los pacientes con SII con diarrea presentan aumento de la permeabilidad intestinal, lo que favorece el paso de sustancias y bacterias al medio interno. En condiciones normales, estas sustancias serían excluidas y eliminadas por las heces, pero en el SII se rompe la barrera intestinal provocando cambios inflamatorios en respuesta a la penetración de esas sustancias nocivas y bacterias. Tanto el estrés como una infección local pueden producir alteraciones de la barrera intestinal que comprometan la salud. La alteración de la barrera intestinal se ha asociado al desarrollo de enfermedades inflamatorias del tubo digestivo (síndrome de intestino irritable, celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal).

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL SII?
El síntoma más común del síndrome del intestino irritable es el dolor abdominal en asociación con cambios en los hábitos intestinales (diarrea y/o estreñimiento). Las mujeres tienen dos veces más probabilidades que los hombres de ser diagnosticadas de SII.
- Dolor abdominal: típicamente en forma de calambre o cólico y varía en su localización o intensidad. Algunas personas notan que el estrés emocional y la comida empeoran el dolor y que la defecación y las ventosidades lo alivian.
- Cambios en el hábito intestinal: la variación del hábito intestinal es el segundo síntoma fundamental del SII. Esto puede incluir diarrea, estreñimiento o diarrea y estreñimiento alternantes. En función del predominio de uno u otros clasificaremos los distintos tipos de SII.
- Diarrea: suele ocurrir durante el día, generalmente después de las comidas, semilíquida o líquida, y acompañada en muchas ocasiones de necesidad urgente de defecar. No se asocia a fiebre, ni suele ir acompañada de presencia de sangre o moco en las deposiciones.
- Estreñimiento: suele ser de heces duras que se eliminan con esfuerzo, y no se acompaña de sangre. Es posible que no se sienta vacío después de la evacuación intestinal. Normalmente las mujeres suelen tener un hábito más estreñido que los hombres.
- Otros síntomas que pueden acompañar al SII son: hinchazón abdominal (distensión) que a veces puede llegar a ser muy llamativa en estos pacientes. También es común que presenten sensación de ardor o flatulencia.
Si padece cualquiera de estos síntomas de forma repetida, acuda a su profesional sanitario de referencia